Los Cambios Son Inevitables
Vivimos en una continua crisis social debido a todos los cambios muy complejos que se están produciendo en tan poco tiempo a nivel social y cultural; aumento de la esperanza de vida y descenso de la natalidad, incorporación de la mujer a la vida laboral con todo lo que eso conlleva, niños cada vez más pequeños en guarderías o cuidados por los abuelos o personas ajenas a la familia, aumento dramático de los divorcios muchas de las veces de una manera conflictiva, la sobrecarga de trabajo, aumento de la violencia intrafamiliar, falta de comunicación, avances tecnológicos vertiginosos que remarcan una gran diferencia entre los niños y jóvenes de ahora y las generaciones más adultas, padres y abuelos.
Todo esto hace vivamos constantemente en un ambiente de cambios que hacen que el sistema familiar con el que nos relacionamos entre muchas veces en desajustes y desequilibrios apareciendo síntomas intrafamiliares que ponen en riesgo la buena convivencia familia. Estos conflictos y problemas que aparecen en alguno de los miembros de la familia, tanto en los niños; enuresis, terrores nocturnos, rabietas, conductas disruptivas, celos, fracaso escolar, drogadicción, trastornos de la conducta alimentaria, intento de suicidio…, como en los adultos; depresión, ansiedad, problemas de pareja, infidelidades, adicciones… estos síntomas son la manera que ineficazmente se tiene de comunicar esos desequilibrios.
Desgraciadamente, la mayoría de las veces se piensa que el problema está en la persona que presenta el síntoma y la culpabilizamos sin darnos cuenta de que esa persona se desenvuelve en un contexto que es lo que está causando dicho síntoma y si lo tratamos aisladamente puede que estemos perpetuando el problema y nos sintamos incapaces de gestionarlo.
La Familia es la Base de la Sociedad
Somos el resultado de la educación, vivencias, e interacción con cada uno de los miembros de nuestra familia, padre, madre, hermanos, abuelos, primos… y esas vivencias van a marcar la interpretación que hacemos de todas lo que nos ocurre. Todos pertenecemos a un sistema familiar, nos guste o no nos guste por lo que trabajar con la mayor parte del núcleo familiar en el abordaje de cualquier problema de alguno de los miembros de la familia hace que la evolución de ese síntoma o conducta anormal sea mucho más rápida al intervenir todo el sistema familia.
Las familias, por el mero hecho de convivir dentro de un limitado espacio interpersonal, estamos destinados a dañarnos unos a otros, pero la mayoría de las veces, la motivación básica es “ayudarnos entre sí”. Cada uno de nosotros reaccionamos, la mayoría de las veces, de una manera inconsciente frente a las señales de dolor en cualquiera de los miembros en un intento de equilibrar y armonizar nuestras relaciones y es aquí cuando a veces las soluciones que encontramos son disfuncionales y no están solucionando problemas, al contrario, los perpetúan y se estancan.
¿ Como se Trabaja con la Familia ?
Al trabajar con la familia no nos centramos solamente en la persona que presenta el problema, la conducta anormal o desajustada, niño o adulto, sino que el motivo de que exista ese síntoma es porque el sistema familiar se ha desequilibrado por lo que atendiendo en conjunto a todo el núcleo familiar, mediante ESTRATEGIAS DIRECTIVAS, CREATIVAS Y ADAPTADAS A CADA CASO se llega a producir cambios en la comunicación y en la dinámica familiar que es lo que hace que sean posibles los cambios definitivos y la resolución de dichos problemas.
Si tu familia esta pasando por situaciones que te cuesta gestionar y eso te hace sufrir, ponte en contacto conmigo para descubrir si te puedo ayudar.
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